España acepta las “dosis bajas”
Después de más de 15 años de intensos debates, en el marco del “Encuentro Internacional de Escuelas de Ozonoterapia” celebrado en Madrid el 3 y 4 de junio de 2010, los científicos españoles finalmente aceptaron que las aplicaciones de dosis bajas de ozono eran más seguras y efectivas que las aplicaciones de dosis altas.
Lo hicieron mediante un declaración escrita donde especifican textualmente que: -“Las indicaciones terapéuticas del ozono están fundamentadas en el conocimiento de que bajas concentraciones de ozono pueden desempeñar funciones importantes dentro de la célula”… “Se ha comprobado que concentraciones de 10 o 5 μg/ml y aún más pequeñas, ejercen efectos terapéuticos con un amplio margen de seguridad, por lo que actualmente se acepta que las concentraciones terapéuticas vayan de los 5-60 μg/ml”-.
Queda claro mediante esta declaración del 2010, que los españoles reconocen su error de años anteriores y aceptan que deben implementar la tendencia a las dosis bajas al igual que lo hacen Rusia y Argentina con notable éxito.
El Dr. Francisco Carlos Bacchetta, químico y fundador de ADELO, fue quien defendió y fundamentó científicamente las dosis bajas frente a la comunidad científica nacional e internacional años atrás. Los españoles argumentaban en aquel momento que las dosis bajas no eran, bajo ningún punto de vista, lo suficientemente eficaces como para ser consideradas en los tratamientos y que, en el mejor de los casos, solo tenían un efecto placebo en los pacientes.
Los equipos Generadores de Ozono diseñados por ADELO siempre fueron de dosis bajas, con márgenes de O2 al 99,95% y O3 al 0,05%.
-…“Si las concentraciones de ozono bajas funcionan muy bien en prácticamente todos los campos de la medicina, no hay razón para usar altas concentraciones”…- asegura el Profesor Peretyagin(1), de la escuela Rusa de Ozonoterapia. -“Se ha comprobado que concentraciones de 10 o 5 μg/ml y aún más pequeñas, ejercen efectos terapéuticos con un amplio margen de seguridad, por lo que actualmente se acepta que las concentraciones terapéuticas vayan de los 5-60 μg/ml. Este rango incluye tanto técnicas de aplicación local como sistémica”-