28 de Agosto: Día de la Ancianidad
Hace apenas cien años atrás, la esperanza de vida era muy distinta a la de hoy. La vida era más corta, y eran las enfermedades infecciosas las principales causas de muerte. Luego se descubrió la penicilina, y con ella la longevidad de la población sufrió un cambio radical. Desde entonces ha ido aumentando continua y progresivamente en paralelo con los avances de la medicina.
Sin embargo, no se trata de vivir más si no se acompaña de buena calidad de vida. Con la extensión de la vida han surgido un gran número de enfermedades crónicas asociadas a la vejez; la meta es ahora vivir mejor a medida que aumenta la longevidad.
Se considera al envejecimiento un proceso natural que sufre nuestro organismo, y se caracteriza por un enlentecimiento general de los metabolismos y menor recambio celular. Afecta a los órganos internos, pero se refleja exteriormente en la piel, fundamentalmente en la dermis por degeneración irreversible del tejido.
Existen varias teorías que intentan explicar las razones de este proceso natural, inevitable y progresivo. Todas reconocen la intervención de factores ambientales y factores propios del organismo, los que interactúan entre sí y acumulan productos que producen finalmente la disminución de la vitalidad general.
Ozonoterapia para acompañar el envejecimiento.
Las propiedades del ozono y su multiplicidad de acción lo hacen una excelente estrategia para mejorar la calidad de vida, tanto en medicina preventiva (ver Beneficios del ozono) como en el tratamiento de patologías asociadas a la vejez (ver Patologías tratadas con ozono). Es sabido que el envejecimiento se asocia a estrés oxidativo, entendiendo a éste último como resultado de un desbalance en el equilibrio prooxidantes-antioxidantes en favor de los prooxidantes. Esto produce que los oxidantes no sean neutralizados y reaccionen con estructuras celulares, originando daños que conducen a enfermedades.
El gas de ozono medicinal es uno de los más potentes oxidantes, que utilizado en dosis y concentraciones adecuadas es también uno de los más potentes estimulantes de las defensas antioxidantes del cuerpo. Fundamentalmente, actúa aumentando los niveles de las enzimas que produce nuestro propio organismo a fin de neutralizar los radicales libres. Además favorece la oxigenación, necesaria para la regeneración de cada una de las células de nuestro cuerpo, e incrementa el metabolismo del mismo provocando mayor energía a la célula y a todo nuestro organismo. De esta forma, encontramos en la ozonoterapia un modo de mejorar la calidad de vida de los adultos mayores.