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El oído es un órgano complejo que cubre dos funciones vitales: oír (percepción del sonido) y el equilibrio (mantenimiento de la posición corporal).
Este órgano se divide en tres partes:
• Oído externo: receptor de sonidos.
• Oído medio: convierte las ondas sonoras en vibraciones mecánicas
• Oído interno: en él las vibraciones mecánicas son transformadas en impulsos eléctricos reconocidos por el centro de la audición en el cerebro.
La otitis es la inflamación del oído en cualquiera de sus niveles: externo, medio o interno. Es una enfermedad que puede producirse a causa de múltiples factores, y representa entre el 5 al 20 % de la práctica veterinaria diaria. Esta patología se encuentra asociada mayormente a infecciones causadas por bacterias y hongos, que muchas veces no responden a los tratamientos con antibióticos. La estructura anatómica de la oreja del perro predispone a la presentación de esta patología, ya que la forma del cartílago de la oreja crea un ambiente oscuro y de poca ventilación que favorece la proliferación de bacterias. Asimismo, la edad y la raza son factores asociados a cuadros de otitis. Son muy frecuentes en los perros de raza con orejas caídas y grandes, y sobre todo en el cocker. También hay razas que suelen sufrir esta infección por tener el canal auditivo recubierto de pelos que impiden una buena ventilación, como los caniches.
La otitis externa es una enfermedad inflamatoria que puede ser aguda o crónica, y puede afectar el pabellón auricular, el conducto auditivo externo y el tímpano. El pabellón auricular y el conducto auditivo, que juntos constituyen el oído externo, están recubiertos de piel, por esta razón, las otitis externas deben ser consideradas como problemas dermatológicos.
La ozonoterapia es una técnica médica muy valiosa, altamente útil en varios campos y en el tratamiento de diversas patologías. Dado que se trata de un gas con alto poder germicida, es efectivo en el tratamiento de enfermedades infecciosas. Además, es beneficiosa la utilización en heridas, dado que estimula la regeneración de tejidos y evita que se infecten.
Además del tratamiento directo con el gas Ozono, se utilizan vehículos que contienen el mismo. Entre ellos podemos destacar los vehículos oleosos tales como cremas y aceites ozonizados. La principal ventaja que poseen es su mayor estabilidad con respecto al gas. Por ello, pueden transportarse y almacenarse, y sus efectos terapéuticos son similares a los del gas ozono. En el caso de las otitis externas, el uso de la crema ozonizada ayuda a obtener una recuperación efectiva y menos tóxica que un antibiótico. Dentro de sus beneficios, cabe destacar que el tratamiento con crema ozonizada es mucho más económico, y no produce reacciones secundarias.
Por último, es importante recordar que para prevenir la otitis externa se debería informar a los propietarios sobre la correcta limpieza de los oídos de sus animales.